Aceite de Hipérico - Un aceite con mucha magia
Es un aceite tradicional que se prepara con la flor de una planta que se la conoce con muchos nombres: hipérico, hierba de San Juan; también se le llama hierba militar porque va muy bien para las heridas; corazoncillo, perforata, perforada porque sus hojas tiene numerosos agujeros…su nombre botánico es hypericum perforatum.
El hipérico es una planta que crece en las zonas templadas de gran parte del mundo, pero es especialmente conocido por su calidad el hipérico de Islas Canarias (España, hypericum canariense) o el de Italia.
Es una planta que crece con un tallo largo y ramificado que puede alcanzar hasta un metro de largo. Sus flores son doradas y florecen en verano, por lo que también se suele llamar “Planta de San Juan” (San Juan se celebra el 24 de Junio).
Desde antiguo se han atribuido propiedades mágicas a estas preciosas flores amarillas. Ya en la Edad Media se conocían sus propiedades medicinales, las cuales están siendo avaladas por recientes investigaciones científicas.
El macerado de la planta en aceite es un excelente remedio de uso externo, con propiedades cicatrizantes, bactericidas, y calmantes que puede ser de gran ayuda en quemaduras solares o de otro tipo, heridas incluso abiertas, rozaduras, llagas y úlceras, dermatitis atópica, psoriasis, eccema, dermatitis del pañal.
Su propiedad antiinflamatoria es ideal para aliviar contusiones, problemas musculares, tendinitis, torceduras, distensiones ligamentosas… etc, además también es magnífico para hacer masajes y mejorar los cuadros depresivos.
En el mercado puedes encontrar variedad de tamaños y precios, pero debes observar la procedencia y composición de los mismos; ya sabes que lo barato puede resultar caro. En particular yo elegiría un aceite procedente de agricultura ecológica que puedes encontrar a un precio de
9,50€ el envase de 60ml.
Efectos de la hipericina en el sistema nervioso
El aceite de hipérico contiene flavonoides, ácido ascórbico, cineol, pineno, taninos, limoneno... pero el compuesto que le otorga su valor terapéutico más notable es la hipericina.
La hipericina inhibe la acción de la enzima “dopamina b-hidroxilasa”, lo que provoca un aumento de la dopamina y la serotonina (mejora el humor) en el organismo a la vez que disminuye la cantidad de adrenalina.
Por sus efectos sobre el sistema nervioso, la hipericina se utiliza en farmacopea para elaborar compuestos para el tratamiento de la depresión leve, la tristeza, el decaimiento, los trastornos psicológicos de la menopausia, etc...
A pesar de su uso en los compuestos farmacológicos antidepresivos, investigaciones llevadas a cabo por universidades de Alemania y Austria confirman que el tratamiento con hipérico puro (extracto o aceite), da mejores resultados que los tratamientos con fármacos antidepresivos comunes hasta en un 60% de los casos.
Aunque este aceite se puede ingerir (siempre y cuando las flores sean biológicas y libres de pesticidas), es mejor que lo utilices para dar un masaje. Así reduces sus posibles contraindicaciones. Sé constante y utilízalo todos los días al salir del baño en las siguientes zonas:
- En la parte del cuerpo afectada si se quiere cicatrizar, curar, o reparar golpes.
- En la parte baja del cuello y hombros con un ligero masaje si se pretende eliminar jaquecas, migrañas, temores, astenias estacionales, insomnio, cansancio espiritual y tristezas.
- En la espalda, pecho y estómago si te encuentras a las puertas de la depresión o con una caída de ánimo severa.
Las cualidades analgésicas y cicatrizantes
Además de sus efectos psicológicos, el aceite de hipérico tiene muy buenas cualidades analgésicas, por lo que se suele administrar también para tratar dolores leves o moderados como los dolores menstruales o dolores musculares o articulares.
También tiene buenas propiedades calmantes y vasodilatadoras, por lo que se suele utilizar para tratar varices o hemorroides. El aceite de hipérico además es antiséptico y cicatrizante por su alto contenido en taninos, por lo que se suele utilizar por vía externa para tratar heridas, acné, quemaduras y otras afecciones de la piel.
El aceite de hipérico se suele utilizar vía externa, para realizar masajes lentos sobre la piel, en estado puro o combinándolo con aceite esencial puro de ylang ylang o palmarosa.
Para curar heridas o tratar el acné, se puede mezclar con aloe vera o aceite esencial de árbol de té. Para aliviar varices o hemorroides se combina muy bien con aceite esencial de ciprés o romero.
El tratamiento con hipérico debe ser continuado y constante, ya que sus efectos no serán notorios hasta después de al menos 3 semanas de administración.
Precauciones: No tomes el sol después del masaje puesto que puede salirte manchas en la piel difíciles de tratar ya que es una planta con efectos fotosensibles. Para contrarrestar esto último, úsalo de noche o en época invernal.
....y ahora a disfrutar de las propiedades de esta maravilla.